martes, 29 de diciembre de 2009

COMO UNA NOVELA

[...] Y cuando no es el proceso de la televisión o del consumo a secas, es el de la invasión electrónica; y cuando no es culpa de los juguetitos hipnóticos, es de la escuela: el aprendizaje aberrante de la lectura, el anacronismo de los programas, la incompetencia de los maestros, lo viejas que son las instalaciones, la falta de bibliotecas.
¿Qué más falta?.
¡Ah, sí, el presupuesto del ministerio de Cultura... una miseria! Y la parte infinitesimal reservada al "Libro" en esta dotación microscópica.
¿Cómo pretendes que, en estas condiciones, mi hijo, mi hija, nuestros hijos, la juventud, lean?.
- Además, los franceses leen cada vez menos.
- Es verdad. [...]

Disponible en las siguientes Bibliotecas.