Falta muy poquito para la celebración de su 100 cumpleaños, pero a Allan no le apetece nada. Así que decide fugarse de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados a todos sus compañeros, al alcalde y a la prensa local.
Por sus páginas nos encontraremos con Churchill, Franco, agentes de la CIA, la esposa de Mao,... y cuando parece ser que por fin su vida a llegado a ese punto tranquilo que, a veces, otorga la jubilación, pone al país patas arriba.
Os recomiendo esta lectura audaz e ingeniosa, que nos sorprende en cada una de sus páginas y que nos permite conocer a un nombre con un extraordinario sentido común, sin prejuicios y que no está dispuesto a renunciar al placer de vivir.
Disponible en las siguientes Bibliotecas.
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