Otro gran éxito de nuestras quedadas lectocostureras, ¡qué bien lo hemos pasado y cómo hemos aprendido!. Es un gusto poder compartir tanta sabiduría y ganas de trabajar por parte de todas. Ha sido diferente a la semana pasada, porque ha habido gente que ha cambiado de trabajo, han dejado el punto de cruz por el patchwork, ¿no es genial poder practicar varias disciplinas?, además, en la variedad está el gusto.
Comparto con vosotros un relato de los que hemos leído esta tarde, que pertenece al libro del III y IV Concurso de Relatos Cortos Luis del Val, escrito por Rafael Alexis Álvarez.
LA SOLUCIÓN
La relación con mi esposa se tornaba cada día más tensa. Teníamos tres hijos y a pesar de no darnos lujos, no hacer gastos innecesarios, me veía en la necesidad de pedir que me permitieran laborar horas extras.
Decidí pedirle a mi esposa que buscara un empleo y con ello aliviar la situación económica en que nos encontrábamos, pues el cuidar y mantener a su padre y su madre había superado el salario mínimo de este obrero.
Ella, para buscar una solución llevó nuestro problema al Pastor de nuestra congregación. Esta tarde me hicieron saber que la Biblia en Génesis 2:24 dice que "el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne". Me hicieron comprender que por ningún lado el Libro Santo señala que la mujer deba abandonar padre y madre.
Esa fue la solución al problema. No podía dudar de las palabras del Pastor, quien además era mi cuñado.
Jeje... Muy buena la solución, aunque no le solucione nada.
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